El festejo en Puerto Rico de la independencia de Estados Unidos es como una celebración religiosa, todos los años el día 4 de julio se separa en la agenda para visitar las playas y disfrutar junto con espíritus embriagantes, calderos humeantes y amigos y familiares por doquier. Es una fiesta a gran escala y todos asisten.
Así, las religiones son fuertes representantes de creencias ideadas por algunos poderosos que entrelazan el significado de la Biblia para garantizar su poderío sobre las masas y vanagloriarse en el poder de convocatoria. Los fieles se aglutinan en estos estilos y verdades que los convierten en etnias (Duchesne) dentro del gran conglomerado democrático. Sin estudio y razonamiento avalan el festejo de cualquier encanto religioso para lograr la gloria eterna.
El puertorriqueño, etnia (Duchesne) consagrada en los lechos ibéricos y gringos. Acata las ordenes de celebración encomendadas por los Dioses Superiores. Sin cuestionamiento y sin razón, ataviados de fe colonial, celebra y se emancipa en la gracia de sus creadores.
Bibliografía
Duchesne Winter, Juan. (2007) “Neonacionalismo y fatiga de identidad en Puerto Rico.”. 4 July 2009. Revista ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura. CLXXXIII 724 marzo-abril (2007) 265-274 ISSN: 0210-1963. Recuperado:5 e noviembre de 2010. <http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/97/98>.
El pasado viernes, 5 de junio de 2009 un gran número de empleados gubernamentales se echaron a la calle en una demostración en repudio a la ley 7 que dictamina el despido de más de treinta mil empleados gubernamentales.
Hace casi un año atrás, en septiembre de 2008, la economía global se desplomó en una caída asombrosa. La situación económica y fiscal de la mayoría de los países industrializados se transformó en algo irreconocible. La sociedad se enfrentó y continúa enfrentándose a modificaciones en su identidad creída y apostada. La transformación de las transacciones monetarias se entromete en toda actividad humana reformando la percepción de sujeto y el nuevo entendimiento de la interacción con el exterior.
Con banderas de Puerto Rico en mano, los manifestantes se encaminaron hacia el Capitolio partiendo desde el Centro de Convenciones de Puerto Rico. Todos llegaron allí de diferentes partes de la Isla para hacer valer su voz laboral. Estos son los empleados gubernamentales que asumen y validan que el empleo es un derecho. Sus estribillos favoritos resuenan con alusiones de nación y del destrozo de ella si ocurre la masacre laboral gubernamental. Aparentan adjudicarle al empleo gubernamental una identidad de nación de la cual sin ese empleo la nación queda manchada e irreal.
La noción del empleo gubernamental como reflejo de lo que es una nación lo llevan arraigado en lo que asumen como sus derechos democráticos. Esta idea funciona como tentáculos reformistas de identidad al entrometerse en la actividad humana del Otro. Secuestran la idea del Otro, para llevar su idea absolutista cual revienta en la destrucción de la realidad boricua. Entretienen su identidad en el supuesto hecho de una realidad construida para apaciguar sus exigencias personales.
Sólo la posibilidad que existe en el poder de convocación de este grupo, cual manipula la percepción identitaria del que observa a larga distancia, crea grupos o tribus (Berreby) claramente opuestos dentro de un mismo paisaje identitario. (Appadurai) Mientras esto ocurre, la mirada del Otro se enrojece llena de enjuiciamientos y pensamientos soeces.
La construcción de esta idea / identidad gubernamental veraz utiliza como herramientas las continuas y permanentes transacciones burocráticas sin sentido, cuales atestiguan la procedencia y autoría de tales gestiones. Se justifican en la transparencia de dicha transacción para aniquilar cualquier esencia de identidad. Esto lo asumen como procesos necesarios y obligatorios sin alternativas eficientes. Condicionan el deber y actuación creando verdades equívocas, pero perennes. Se convierten en condicionantes de su identidad que sin ellas no podrían desenvolverse en otra situación laboral que no las requiere. El arrebato de estas herramientas en futuros círculos laborales crea pánico ya que su identidad, ahora vulnerable, queda echada al enjuiciamiento y aniquilación de aquel que tiene el poder de decidir el futuro laboral del nuevo integrante. Por consecuente, según ellos, es justa y necesaria la manifestación del 5 de junio.
Estos grupos asumen absoluta la definición de gobierno como el facilitador de toda felicidad laboral y es el estándar de la Nación. Es el que mantiene el status quo de inmovilidad laboral y perpetua. Como apunta Tomlinson en Globalization and Cultural Identity se apuran a homogeneizar la identidad nacional partiendo de concepciones equívocas promovidas por décadas de un gobierno “resuélvelo todo”. Se dice que el tiempo lo cura todo, en esta situación, el tiempo adoctrinó malas mañas difíciles de arrebatar; ya están muy creídas como verdad absoluta.
A causa de las reformas monetarias y, por ende, las identitarias, el gobierno en turno debe luchar con definiciones establecidas y romper con acepciones creídas. Como apunta Appadurai en “Dislocación y diferencia en la economía cultural global”, este gobierno debe reformar los paisajes imaginarios establecidos y crear unos nuevos igualmente imaginarios. Estas acciones, por parte de la administración entrante, rompe con estructuras tribales (Berreby) para desplazarlas a unas no muy encantadas. Son decisiones que rompen con la tradición del colonizador poderoso al que se le rinde tributo y, como buen colonizado, acata sin cuestionamiento a sus ordenes y exigencias. Estas identidades son, sin remedio, la realidad de esta tierra. A esto, la definición de nación no convalida con las definiciones de otras identidades globales. Por consecuente, el término globalización no encaja a perpetuidad y anchura en las identidades de Puerto Rico. La globalización,sin embargo, entra incipientemente y a poquito. Pero, no encuentra su lugar reinante como en el resto del globo. Se puede asumir que esta situación logra una globalización a pequeña escala que se le hace difícil desarrollarse y crecer como en el resto del mundo.
A tono con la decadencia de identidades arraigadas por décadas, son imperantes y necesarias las reformas propuestas. El ser humano es un ente que su naturaleza ha sido condicionada por el cambio y la modificación. Es una de las verdades irrevocables y es la causante del éxito de la especie. En términos globales, aparenta ser que en Puerto Rico estas definiciones no encajan. La historia colonizadora de esta tierra a creado identidades forjadas y sólidas. Esta inmovilidad es la causante del derrumbe de lo que debe ser una identidad ágil e inquieta. Una identidad lista para aprender y afrontar nuevas rutas de gloria y bienestar.
Bibliografía
Appadurai, A. “Dislocación y diferencia en la economía cultural global.” Cholonautas. Recuperado 18 de junio de 2009.
Berreby, D. (2008) Us and them the science of identity. Chicago: University of Chicago, 2008. Print.
Tomlinson, J. (2003) “Globalization and Cultural Identity.” Politybooks. N.p., n.d. Recuperado: 18 de junio de 2009. <http://www.polity.co.uk/global/pdf/GTReader2eTomlinson.pdf>.
Yúdice, G. (2005) “¿Una o varias identidades?” Nueva Sociedad. Recuperado 18 de junio de 2009. <http://www.nuso.org/upload/articulos/3314_1.pdf>.